Restaurante Leopoldo en Barcelona - El sitio que va siempre bien

Restaurante Leopoldo en Barcelona

El sitio que va siempre bien

Preferido por los escritores, este histórico restaurante de la vieja Barcelona sigue prestando un servicio de calidad, gusto exquisito y elaborado, premiado además por la impar simpatía de quien sirve. Visita más que recomendada, obligada.

Bien situado al lado de la Rambla del Raval, en la calle de San Rafael nº 24, encontramos uno de los restaurantes más afamados de Barcelona. Es la Casa Leopoldo, todo un clásico, desde 1929 cultivando los sabores y los valores de la tradición ibérica, añadiendo algún plato portugués, como el inconfundible «Bacalhau à Braz», a la vasta oferta de cocina de las tierras de España.

La comida es cuidada y sabrosa, en este establecimiento con casi ochenta años de historia, que cultiva también el arte de bien recibir. La atención es genuina y cariñosa en todos momentos, evocándonos eras arcanas en que disponer de tiempo sería una condición fundamental para disfrutar de los placeres de la mesa y de los paladares tradicionales. De acuerdo está, pues, la decoración, que mantiene un espíritu a lo antiguo.

El restaurante tiene platos y menús para todos los precios, por lo cual es posible realizar una comida frugal y módica, o regocijarse con lujos abundantes. Fue esta la suerte que nos tocó, disfrutar del menú ‘Pepe Carvalho’, célebre detective que protagonizaba las novelas del escritor y periodista barcelonense Manuel Vázquez Montalbán. Carvalho era más bien su alter-ego, puesto que tanto el novelista como el personaje tenían como lugar gastronómico de referencia a la Casa Leopoldo. Habiendo fallecido en 2003, el restaurante le consagró la fidelidad dándole el nombre del detective a su menú de degustación, que sirve como muestra electiva de la diversidad de platos que allí sirven, y que cuya calidad de entrada ya no dudábamos.

Empezamos con unas bellísimas aceitunas, de varios quilates, sazonadas de óptima manera. Luego han empezado a venir los platos, cuales los champiñones fritos con embutidos, las habas con jamón ibérico y unos suavísimos panados de merluza.

No faltó el ya mencionado Bacalao a la Braz, heterodoxo, pero muy apetecible y sin duda con un toque portugués en la forma de cocinar el pescado. Entre otras delicias que harían la lista interminable, destaquemos los Callos y la combinación de Mar y Montaña, que en realidad también nos recuerda la gastronomía de nuestra región de origen, el Alentejo, donde también se cocina una mezcla parecida de carne con elementos marinos. El deleite se hizo perfecto con un Rioja tinto que lo alegró todo más aún. Para postre hemos tenido un brazo gitano con dulce de calabaza que también estaba primoroso, acompañado por un aterciopelado orujo gallego.

Nota alta para todo el menú, y para el servicio y la simpatía. Reiteramos que no esperábamos otra cosa, dada la reputación que goza, pero por el ambiente cálido de la Casa hemos entendido mejor porque tanta gente aprecia apasionadamente al Leopoldo. Recuérdese que además de Montalbán, también el premio Nobel luso José Saramago es un indefectible de este restaurante. Nos juntamos al club, con placer.

Alexandre Nunes de Oliveira*

• Gracias a Maria Luisa Albacar, Turisme de Barcelona.

Web: http://www.casaleopoldo.com/intro.htm